jueves, 29 de julio de 2010

La recta final

Hola amig@s:

Ya estamos aquí de nuevo. Y esta vez, además de para resumiros nuestras andanzas desde la última vez que os escribimos, para despedirnos.

Antes, y para que no se nos olvide, y porque es algo que llevamos queriendo hacer desde hace varios días, vamos a mandar un fuerte abrazo, ¡pero fuerte de verdad!, en primer lugar, para Logroño, para Ana, la madre de Mery; otros dos para Madrid: uno de ellos para Margarita, la madre de Laura, y el otro y más especial (con permiso de las anteriores), para Mª Carmen, la madre de Lola, que está pasando por un momento en el que necesita mucha fuerza. Nos consta que las tres nos seguís en el diario y de las 3 nos han llegado buenas vibraciones y lo mejor, las 3 habéis criado a 3 hijas maravillosas con las que estamos haciendo otro campamento de órdago. ¡¡Y que os conste que no sería lo mismo sin ellas!! Por todo ello, mil besos y mil gracias.

Y dicho todo lo anterior, deciros que esto se acaba. Que como todo lo bueno, se ha pasado super-rápido aunque, para nosotros, la sensación no ha sido de haber estado 14 días sino meses y no precisamente porque nos hemos aburrido. Que ha salido como siempre cuando en las cosas se pone el alma, corazón e ilusión, ¡mejor imposible!

Os pedimos disculpas por no haber podido llevar este diario de la manera que nos hubiera gustado. Sabemos que muchos de vosotros nos habéis demandado muchas más imágenes, pero hemos tenido y tenemos desde aquí muchos problemas para enviarlas. Pero si tenéis paciencia, nos concedéis una licencia os las haremos llegar. ¡¡No perdáis de vista nuestra página!!

A lo que nos ocupa…

El día de hoy, 29 de julio, y los dos días anteriores los hemos pasado en el campamento aunque hemos tenido la oportunidad de conocer el entorno cercano.

Ha habido distintas actividades estrella. Una de ellas un “Raid Multi-Aventura” que preparó Víctor. Ayer la realizaron los mayores y hoy, pequeños y medianos.

Hasta 12 pruebas tuvieron que superar algunos en un recorrido que duraba, para los mayores y medianos, hasta más de dos horas. Partían con un mapa donde tenían señalados una serie de puntos. Debían dirigirse a ellos y una vez allí, encontrar una baliza, que contenía un código. Registraban ese código en una hoja de control para dejar constancia que habían pasado por allí y, en algunos caso, en esos puntos, tenían que superar alguna prueba (recorrido en bicicleta, tiro con arco, localizar objetos en la distancia con prismáticos, pasar pruebas en el parque de cuerdas, calcular rumbos, rapelar,…). ¡¡Les ha encantado!! ¡Ya estamos pensando en organizar otro rally en la Casa de Campo cuando pasen las vacaciones! Qué, ¿os animáis? Si la respuesta es afirmativa, ir entrenando, que ya veis que a estos chicos no los para nadie.

A parte de esta actividad y otras muchas, los peques participaban el 27 de julio en una “Gymkhana de Superhéroes”. Les visitaba “Superman”, “Spiderman”, “Elasticgirl”, “Magretowoman” y “Lobezno”. ¡Lo más de lo más! Ya os contarán qué pruebas tuvieron que superar.

Los medianos, ese mismo día, se propusieron un duro reto. Realizar una “Cadena de Favores” con la gente del pueblo de Talayuelas. Divididos en varios grupos, partían con un azucarillo. El objetivo, era cambiarlo con la gente con la que se cruzaban y a la que hacían preguntas sobre las costumbres y tradiciones del pueblo y sus gentes. Llegaron al campamento portando un reloj, un botijo, una botella de cava y varios juguetes. ¡Ah! Y tuvieron la oportunidad de conocer en persona a Joselito y fotografiarse con él (lástima no poder mostrároslo de inmediato).

Y lo que os hubiera gustado presenciar sin duda fue “El Pasaje del Terror Venture 2010”. Apto para todos los públicos pues nuestros artistas saben amoldarse para que pueda disfrutarlo todo el mundo, en un recorrido de 5 minutos, pusimos a prueba nuestro miedo enfrentándonos a lo inesperado y lo desconocido. Ningún ataque al corazón. Eso sí, gritos… ¡unos cuantos!.

Seguimos comiendo maravillosamente bien, durmiendo a pierna suelta y disfrutando de un tiempo increíble.

Cuando son las 20:30 del penúltimo día que pasaremos por aquí, todos se están acicalando. Hoy es la fiesta final. Bailaremos y cantaremos hasta que salga el sol. Nooooooo, no os asustéis. Como mucho estaremos hasta la 1. Eso si, como imagináis, a algunos nos costará dormirlos.

Y poco más. Nos llegan noticias del calor que hace por otras tierras. Quizá preguntemos si podemos quedarnos hasta que pase el bochorno. Si no lo conseguimos, mañana, entre las 20:30 y las 21:00 horas, nos reuniremos con vosotros. Llevad pañuelos. Vamos a necesitarlos.

¡Ah! Y si nos veis llorando, no penséis que no queremos veros. Da pena separarse de aquellos con los que hemos corrido mil y una aventuras durante 14 días y 24 horas al día.

Un abrazo para todos de parte de todos.

¡¡Os queremos!!

martes, 27 de julio de 2010

Algunas imágenes de nuestra visita a Hawai

Durante el día....
"Taller de fabricación de atuendos y accesorios"




"Tatuajes"

(Por Enrique y Mery)



La presentación de las Tribus
" Los monis"




"Acampados"



"Bailes y Danzas"


"¡¡Todos juntos!!"


Y por la noche, los turistas llegaban a Hawai y se unían a la fiesta ....
"Los flamenquitos"



"La Antonia, la Maruja, la Manoli y la Encarna,
en escapada desde la sauna
del Hula-Hula Hote Resort Hawai"



Quizá con estas imágenes no os hagáis una idea de lo que pudo pasar pero ya os decimos que las risas no faltaron en la hora y cuarto que duró el espectáculo.
María, Vero, Kike, Rocío, Ana, Truchi, Leo, Diego...cómo os echamos de menos ese día. Bueno, y cada uno de los minutos que hemos pasado sin vosotros desde que os marchásteis.
Allí donde estéis, un abrazo enorme del campamento entero. ¡¡¡Os queremos!!! Gracias por toda vuestra ayuda y la ilusión que derrochásteis.
A nosotros nos queda poco, pero las energías y las ganas parecen no agotarse.
Seguimos disfrutando como el primer día, solo que ahora, cada rato que pasa, uno tiene en la cabeza que pronto tendrá que separarse de esta nueva familia.
Nos tememos que, llegado el momento, vamos a tener que respirar bien hondo. Pero, nada de tristezas por adelantado. Todavía nos quedan 3 días, así que, ¡a disfrutar!
Un beso a todos.

Repasamos los últimos 3 días.

26 de julio de 2010: PANTANO DE BENAGÉBER.

Lugar paradisíaco donde los haya.

La suerte se puso de nuestro lado. Viento suave y sol. Además un buen año de lluvias como este nos dejaba un pantano rebosante de agua. Los alrededores, de un verde intenso que contrastaba con el azul de un agua que no parecía estar embalsada. . Imposible no relajarse.

Aprovechamos la sombra de unos pinos y un banquito de madera con unas vistas inmejorables para escribiros un rato (aunque nos fue imposible enviároslo al llegar al campamento). Sonaba la musiquita del chiringuito que tan amablemente nos concedió, en uso exclusivo, la empresa con la que hicimos piraguas y donde nos esperan unos buenos helados para después de los bocatas de la comida. ¡Fue lo primero por lo que preguntamos al llegar!

Mirando a lo lejos desde esa posición privilegiada...

...apenas divisábamos los a pequeños y medianos que hacía ya una hora habían partido en sus piraguas, unos solos, otros por parejas otros de cuatro en cuatro, a descubrir todos los rincones del pantano.


Cuidando el “campamento base”, los mayores. Unos juegaban a las cartas, otros tomaban el sol, o se bañaban o, simplemente, descansaban, conversaban y disfrutaban de una paz y un silencio que casi echábamos de menos.





¡Casi! Después de comer se intercambiaron los papeles y después de tanto esfuerzo, algunos, hasta se dormían de pie. ¡O sentados!

Llegábamos a las 11:00. Nos dieron las 19:00. Nos hubiera gustado quedarnos a contemplar el atardecer pero no pudo ser. ¡En otra ocasión será! A cambio, algunos en la noche, decidieron dormir al raso para contemplar la luna llena más impresionante que nos ha mostrado el firmamento. Si es que, no hay como salir de las grandes ciudades.



Y ya que estamos, ¿queréis saber qué tal nos ha ido estos dos últimos días?

24 de julio de 2010: DÍA DE PADRES

A las 11:00, el Campamento Venture abría sus puertas a todos los familiares de los acampados que habían decido pasar el día con nosotros. Los grupos les esperaban para darles un recital de las mejores y más divertidas canciones que forman nuestro repertorio diario. Al final, aceptaron la invitación de acampados y monitores y algunos se animaron a cantar y bailar con nosotros.

Finalizada la presentación, empezaban las actividades. Un año más les esperaba el parque de cuerdas con la tirolina, el pull, puente tibetano y otras pruebas algo más complicas colocadas especialmente para ellos. ¡Claro hombres! ¿Qué pensabais? La dificultad va creciendo con la edad…



También hubo gymkhana de juegos tradicionales y taller de globoflexia. Algunos hasta se animaron a darse un paseo en bici hasta el pueblo.


A media mañanita, y como el calor apretaba, Venture abría un kiosco y ponía a disposición de los asistentes coca-cola, fanta-naranja, fanta-limón, aquarius y cervecitas fresquitas. Todo bien fresquito, claro está. Lo cierto es que nos sentó a todos de maravilla.
Eran las 15:00 cuando salían las paellas para los que optaron por comer de menú. Los de picnic ya habían dado buena cuenta de las viandas que habían traído. Algunos nos dieron a probar y nos obsequiaron con unos platos de alta cocina. ¡Como estaban esos dulces de las madres de Sotillo! Muchas gracias.

Café, unas pastitas y pronto se nos hizo la hora. La verdad es que no hubo que echar a nadie (¡no nos hubiéramos atrevido por Dios!) porque a las 17:00, todas las familias se fueron marchando. Alguna que otra lágrima hubo, pero se pasaron enseguida. Por cierto, desde el campa, con mucho cariño, un beso muy especial para Jaime, del grupo de peques. Te echamos de menos y esperamos que tú a nosotros también, ¡al menos un poquito!

La tarde transcurrió con tranquilidad. Cada grupo en sus actividades. Por la noche velada conjunta: La Feria. “¡Pasen amigos y hagan sus apuestas!”; “¿Quién se atreve con el hombre forzudo?”; “¡Señores! ¡Señoras! ¡Ponga a prueba su puntería!”…

A las 00:00, como cada noche, y tras un día de intensas emociones, a dormir.

Esperamos que nuestras familias tuvieran buen viaje de vuelta y que disfrutasen con nosotros como nosotros lo hicimos con su presencia.

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Y al día siguiente…

25 de julio de 2010: ¡DÍA DE HAWAI!


Para celebrar este día los acampados y acampadas se distribuyeron en 6 “tribus”, mezclando pequeños, medianos y mayores. A cada uan le fue asignado un monitor que les acompañó durante todo el día y participó con ellos en cuantas pruebas tuvieron que superar.

Después del desayuno, lo primero que tuvo que hacer cada equipo fue preparar el vestuario. Se fabricaron collares, faldas, adornos para el pelo, tobillos, y todo cuanto se les iba ocurriendo.

A las 11:30 el campamento se transformó por completo en una isla. Todos ataviados con las prendas típicas hawaianas, aprendieron y practicaron algunos bailes típicos.




A partir de ese momento nos convertimos en auténticos “kahuna”, los primeros guardianes de la isla de Hawai.

Las tribus, dos a dos, se fueron enfrentando en distintas pruebas. Con agua, por tierra o aire (bien asegurados, claro está), lucharon durante todo el día por el reinado de la isla.

Como las fuerzas estaban muy igualadas, caído el sol, las tribus tuvieron que enfrentarse en pruebas más artísticas. Cada una preparó una actuación musical, teatral, circense…a gusto de cada una y se midieron las fuerzas.

Las actuaciones se consideraron de tal interés, que la televisión española, con “Igartiburu” y parte del jurado de Operación Triunfo, se presentaron en la Isla para retransmitirlo al mundo entero. ¿Qué? ¿Qué no lo visteis? Vaya. Volvieron a fallarnos las nuevas tecnologías. Esto de estar tan lejos del mundo civilizado…

Por cierto, la actuación contó con la presencia de un grupo flamenco que andaba por allí de vacaciones y unas “Maris” que se colaron en el espectáculo recién salidas de la sauna del hotel más caro de la isla. ¡En Hawai, todo es posible!

viernes, 23 de julio de 2010

¡Increíble, pero cierto!

"¿Cómo lo ves Víctor?'"
"¡¡Podemos con todo!!"

No hay palabras...




Escalar o rapelar. Después de tanta descarga de adrenalina, algo de relax.
¡Que viva la creatividad!

¡Hasta la próxima!

Momentos en imágenes

Sus majestades Ramsés y Nefertiti visitando a los medianos a primera hora de la mañana



Un buen despertar....


¡Guapas y guapos en la madrugada!



Paseos a caballo...




¿Quién quiere relax en la piscina?



¿Y qué tal una rutita en bicicleta.... ?
¡¡Campeones!! ¡¡Campeones!!



¡Listos para entrar al parque de cuerdas!

¡Marcha, marcha, queremos marcha, marcha!

Con cariño, para vosotros, unas tiras de imágenes.

¡¡Ya los primeros días había ganas de "guerra"!!



Y si no que se lo pregunte a los peques....

¡Estamos al día y preparando para recibiros!

¡¡Increíble pero cierto!!
¡¡Estamos escribiéndoos a tiempo real!! Nos ha costado alejarnos un poco del campamento pero queríamos hacerlo (teníamos la espinita clavada) y esperamos que lo recibáis con cariño.
Simplemente deciros que, cuando son las 12:00 del mediodía, los adventureros de mayores y medianos están en las instalaciones del campamento celebrando sus correspondientes jornadas de liga y los peques, en el Merendero de la Olla, disfrutando de una mañana multiaventura de escalada y rápel y una marchita a la Laguna de Talayuelas que la tienen a 500 metros de su zona de acampada y es una laguna que recoge aves de paso. Veremos qué nos cuentan que han podido ver e identificar.
Ahora os dejamos unos instantes. Vamos a tratar de enviaros alguna foto antes de la hora de comer. Después y hasta el domingo, quizá no podamos volver a concetar con vosotros. Disculpadnos.
Mañana, 24 de julio, es el Día de Padres en el Campamento Venture y estaremos por entero dedicados a esas familias que pasarán el día con nosotros. ¡Venid preparados y con las pilas cargadas!
A los que no podéis acompañarnos deciros que no os preocupéis por los chicos: los tenéis con otra gran familia y los cuidaremos entre todos.
A los que vengáis, os esperamos a partir de las 11:00. Cuidado por la carretera, por favor.
Un abrazo enorme.

El día de ayer

Los medianos, tras pasar la noche al raso en la Olla, despertaron con la salida del sol. Algunos a las 7 ya estaban recorriendo la zona. Hicieron madrugar a todos. ¡Vaya tela de chicos! Como los mayores el día anterior, se organizaron en grupos y fueron pasando por las distintas actividades que se habían preparado para ese día repartidas entre la mañana y la tarde: rápel, escalada, vía ferrata, taller de collares de serpentinas y ruta a caballo.

Completada la jornada de actividades, la expedición ponía rumbo al campamento. Lo que más anhelaban era una ducha. Y no sabemos si fue eso o qué, pero llegaron más rápidos que el viento al campamento. Si es que, el que quiere, puede. Ya os imaginaréis que devoraron la cena.

Pequeños y mayores amanecían esa mañana en el campamento y con el ritmo en el cuerpo de la noche anterior. No les costó nada marcarse una coreografía de aeróbic a las 8:30 de la mañana. Tras el desayuno, cada uno a sus actividades.

Los mayores tenían una mañana multi-deportiva: unihockey, ruta en bici con Toño, un gran amigo de la Agrupación, apasionado del ciclismo, que vino para acompañar a estos chicos en una ruta ya de nivel. Hubo de todo menos retiradas. ¡Si un se cae, se levanta y listo! No os preocupéis; siguen enteros..

Tras una mañana intensa y un buen plato de arroz tres delicias, ensalada, palitos de merluza y unas rodajas de piña, un poco de siesta y taller de masajes. ¡Claro! Tanto machaque por la mañana…¡Nuevos se quedaron! ¡Qué envidia verles desde lejos!

Tras el momento de relax, se fabricaron unas pulsera de aceite muy chulas (espero que estén pensando en algún momento en vosotros y obsequien con algo cuando les veáis…) y para terminar la tarde, unos partidos de voley al agua y ultimate. Empezaban y terminaban el día a tope. ¡Y no veáis con qué ganas corrían para las duchas!

Los pequeños por la mañana desplegaron un abanico de juegos impresionante. Comieron con muchísimas ganas y salieron pitando para aprovechar la tarde en la piscina. No hace falta que os diga que tenían a los monitores agotados tanto entrar y salir, saltar, bucear,…Volvieron para ducharse y preparase las mochilas: les tocaba marcha nocturna. ¡Por supuesto que ellos también! Y parecía que volaban porque recorrieron los 7 kilómetros que les llevaba del campa a “La Olla”, en un pis-pás y más contentos que unas pascuas. Cuando llegaron, a alguno se le dormían las piernas, se les cerraban los ojos y se quedaban dormidos sentados. Prepararon el colchón gigante, extendieron los sacos y con una temperatura perfecta, se quedaron todos fritos.

Eso sí, antes repartieron besos y abrazos para todos sus monis, incluidos Víctor y Cris que habían ido a darles las buenas noches.

¡Cómo se agradecen cuando uno está lejos de casa!

Aprovechamos una vez más para mandar un abrazo enorme a todas las familias y darles las gracias por renunciar a sus hijos e hijas durante estos días y hacer posible todo lo que estamos viviendo y experimentando. Incluidas las de estos excepcionales monitores ¡¡GRACIAS!!

Y así fue el 21 de julio

Los mayores despertaban en el Merendero de la Olla. La mañana era fresca y se agradecía después de las temperaturas altas que venían haciendo los últimos días. Fueron madrugadores y se pusieron a funcionar enseguida.

Por allí andaba ya Víctor montando y preparando las actividades de cuerdas. El sitio, espectacular. Una pared de unos 20 metros para escalar y rapelar. ¡Qué empiece la aventura! Combinado con estas actividades, talleres de globoflexia, abalorios y paseo a caballo. Después de desayunar y hasta las 19:00 de la tarde, organizados en grupos de 6 y en jornada de mañana y tarde, todos y todas, fueron desfilando por cada una de esas actividades. No. Nadie se echó para atrás. Aunque parece arriesgado, en Venture todo es bajo la máxima seguridad. Ellos lo saben y, aunque a veces les entre “mieditis”, acaban por lanzarse a la aventura.

A las 19:30 de la tarde, salían para el campamento. Una marcha de 1hora y media y justos para entrar al comedor y devorar la cena.

Los medianos amanecieron teniendo bajo sus pies toda la comarca de Talayuelas. Desayunaron fuerte y emprendieron la marcha hacia lo que ellos llamaron “El Cañón del Colorado de Talayuelas” y es que, no les falta razón. “La Plaza de Toros”, con color rojizo y sus espectaculares formaciones, nada tiene que desmerecer a aquello.

Tras la visita de rigor pusieron rumbo hacia “Pie Mulo”. En el área recreativa rellenaron sus cantimploras. Allí se encuentra la fuente de aguas más frescas de la zona. ¡Les supo a gloria! Dieron buena cuenta del bocata de tortilla de patata y los plátanos y aprovecharon para una siesta tras la comida. A media tarde se ponían en marcha hacia “La Olla”. Tomaban el relevo de los mayores. Llegaron “en dos patadas” y es que Manu Pedrosas se había preparado bien la marcha para escoger el camino más corto, agradable y espectacular siguiendo el margen del cañón del río. Pasarían la noche allí. Y a descansar pronto que al día siguiente había actividades a tope y “de riesgo” y hay que tener los cinco sentidos bien descansados.

Los peques fueron durante el día 21 los amos y jefes del campamento. Con mayores y medianos fuera, tuvieron toda la instalación para ellos solos. Pero ellos, a inspeccionar. Por la mañana hicieron una ruta en bici hasta el pueblo. Y ya veréis, que no es nada sencilla. El camino de regreso al campamento tiene una cuesta… ¡considerable! Ya que estaban en el pueblo, aprovecharon el frontón del pueblo, uno de los lugares más frescos, para hacer un circuito y mejorar en el manejo de la bicicleta. ¡Ya son unos verdaderos expertos! Además les dio tiempo a fabricarse un para de juegos de “mikado”, tirar con arco y bailar batuta. ¡Que siiiii! ¡Que no os engañamos!

Por la tarde, tras la comida y mientras hacían la digestión, diseñaron una tarjeta de cumpleaños para César, uno de nuestros monitores de medianos. ¡No veáis qué chuli les quedó! Son unos fenómenos. Seguidamente y para recuperar las piernas del paseo en bici, “taller de masajes”. Relajados y descansados se enfrascaron después en una gymkhana de agua. Empapados, directitos a la ducha y antes de la cena, ¡para no dejar ni un segundo libre!, jugaron a “Piedra, papel, tijera” pero una nueva modalidad muy guay que ya os contarán. También jugaron a “La pecera” y “Beso placaje”, pero como dice Marina, “con beso en la mejilla ¿eh?”

En la cena no pararon de animar a los mayores que habían completado exitosamente su marcha larga, Y después, les invitaron a verles bailar una de las coreografías que habían practicado durante la tarde. ¡Verdaderos artistas! Todos, sin distinción, unos con más movimiento de cadera, otros con menos…pero todos al ritmo y pasándoselo de lo lindo. Los mayores respondieron con fuertes aplausos y a partir de ahí…Se lió gorda. Los peques se apropiaron del micrófono y pusieron a bailar a mayores, monitores y todo el que pasaba.

Hubo que cortar. Pero si no, ¡todavía estamos cantando y bailando!

Echamos de menos a los medianos, claro. Pero habrá otro momento de estos, seguro. Este campamento tiene algo especial y es que, estos chicos y chicas, son únicos. En serio.

jueves, 22 de julio de 2010

¡Hemos vuelto!

¡¡Hoooooola!!

¡Hemos vuelto! Y tenemos justificación para nuestro “silencio” ¿eh? Lo cierto es que llevamos 3 días de mucho ajetreo y hemos tenido que emplear a la secretaria en otros menesteres distintos a estos.

No nos vamos a enrollar demasiado en presentaros nuestras disculpas porque de sobra sabéis que si no escribimos no es porque no queramos, así que pasaremos a haceros un pequeño resumen de estos días atrás…

Nos habíamos quedado en que el 19 de julio por la noche. El grupo de medianos y pequeños se andaban jugando en el campamento mientras los mayores salían de marcha noctura ¿verdad?

Pues bien, aquí viene lo que fue sucediendo después…

Los mayores rompieron el cronómetro en la marcha nocturna. Partían el 19 a las 10:30 de la noche. Lo que se preveía como para una hora y media porque era toda una señora subida para llegar a la zona de los Miradores, la hicieron, con mochila a cuestas, saco y esterillas ¡y a oscuras!, en 45 minutos. Una servidora se quedó como vosotros: anonadada. A lo mejor fue porque llevaban al mejor de los guías posibles y es que, ya es de todos conocida, ¡y envidiada!, la capacidad que tiene Víctor para orientarse en la noche y escoger los mejores caminos.

Cuando llegaron, prepararon el colchón gigante, extendieron sus sacos y, en el silencio de la noche apenas roto por el sonido que provocaba el viento al mover las ramas de los árboles, disfrutaron de una noche estrellada y unas vistas espectaculares de los pueblos iluminados en la distancia.

Amanecieron el 20 bien temprano. Desayunaron y recogido el “campamento móvil”, se pusieron en marcha. 3 horas de camino y llegaron a su siguiente destino: “La Plaza de Toros”. ¡¡No!! No iban a presenciar un espectáculo taurino, sino una formación geológica natural muy interesante producto de la erosión y sedimentación de las aguas de río y lluvia durante muchos años.
Desde allí, en una hora y media más de trayecto llegaban al área recreativa de “Pie Mulo”. Allí iban a reponer el agua de sus cantimploras en la fuente con el agua más fresca de la zona, a comerse unos buenos bocatas, fruta y echarse una siestecita. ¡Corta claro! Porque allí, a la sombra de los pinos, hicieron también algún que otro juego de estos “de mayores”, aunque en plan tranquilo y un taller de collares de serpentinas super-chulo.

Tras la merienda y repuestas las fuerzas, continuaba la marcha hacia la zona del Refugio del Merendero de la Olla. El camino era corto pero ellos quisieron explorar el entorno, subir algún que otro pico y darse una vueltecita algo más larga para disfrutar del entorno. ¡Qué no se diga!

Llegaron, soltaron mochilas (¡uff! qué ganas tenían) y se prepararon para dar buen cuenta de un buen bocadillo de lomo, unos cuantos melones y un yogurt. Allí se quedaron tan a gusto. La temperatura nocturna, una vez más, inmejorable.



Y mientras todo esto ocurría…

Los medianos pasaban la mañana del martes 20 en la piscinita. Las chicas retaron a los chicos a un partido de waterpolo y, bueno, creemos que quedó en tablas, aunque hubo muchas trampas y unos a otros trataban más de ahogarse que de meter gol.

Regresaron a comer al campamento. Por la tarde “liga de champions” de voley al agua. Una ducha y a preparar las mochilas. ¡Claro, no van a ser sólo los mayores los que salgan a conocer a pie los alrededores del campamento! “¡Que no falte nada ¿eh?! Saco, esterilla, ropa de abrigo, camiseta de repuesto, útiles de aseo, cantimplora bien llena, chubasquero, nuestro paraguas-sombrilla plegable…”. ¡Que sí; que podemos cargar con todo!
Listas las mochilas, tuvieron tiempo para poner a prueba sus sentidos. Vista, oído, olfato, gusto y tacto implicados a tope en una gymkhana cargada de pruebas muy interesantes.

Tras la cena, al aseo y, una vez humo oscurecido, emprendieron la marcha sobre las pisadas de los mayores camino de los miradores. Y para no ser menos, también quisieron hacer una buena marca: una horita y estaban en lo más alto.

Los pequeños empezaban el día 20 uniéndose por parejas como si de gatos siameses se tratara. Pegados dos a dos, practicaron “balón prisionero”, frisbee” y “fútbol”. La mañana la terminaron con una partida de disco-golf, donde pusieron a prueba su puntería.

¿Eh? ¡Pero si han comido como unas balas! ¡Ah...! Que se van a coger el relevo de los medianos y se van a la piscina. ¡Qué suerte! Disfrutaron como enanos y no pararon ni un segundo. Arrugaditos como pasas todos los recogíamos para llevarles a los caballos. Porque esa misma tarde les tocaba ruta. Enseguida que los veían ya “se quedaban con uno” y preguntaban rápidamente su nombre. Con las instrucciones de Conceso, el dueño, parecían profesionales. Más rectos que una vela y metidos en el papel como auténticos jinetes y amazonas.

Volvieron andando desde la piscina hasta el campamento. Al llegar una ducha y a cenar. ¡Ummm! ¡ Qué rica la tortilla de patata!

Por la noche, “El Faro”. Todos tenían que esconderse en el bosque y evitar se descubiertos por las luces de los faros (linternas) de sus monitores.

¿Sabéis de algún otro sitio donde se hagan más cosas a lo largo del día?

Desde aquí, y aunque lo hacemos (o lo intentamos) y lo haremos en su momento, queremos deciros, ¡¡ENHORABUENA COORDINADORES Y MONITORES!!, por estar pendientes de los chic@s las 24 horas del día, por quererles y cuidarles, y por no dejar que se aburarran lo más mínimo. Lástima no poder compartir con vosotros más tiempo. ¡Y seguid así, que lo mejor, aún está por llegar!

A los que estáis en casa. A los que estáis sin poder estar. A los que nos echáis de menos.
Para todos, un abrazo ADVENTURERO, de los de verdad. De los que se dan con el corazón y ponen los pelos de punta.

martes, 20 de julio de 2010

El día de ayer...

El calor hacía acto de presencia ya a primera hora de la mañana. No corría ni la brisa. Se auguraba día de calor.
Como cada día, la música suena a las 08:30 y, poco a poco, las pilas van recargándose. ¡Muy poco a poco! Bueno, para los acampados, porque los monitores no perdonan el bailecito de la mañana mientras lo chicos miran asombrados pensando…¡a saber qué piensan de unos cuantos locuelos que tales horas de la mañana, y después de pocas horas de descanso, ya tienen ganas de marcha!

Tras nuestro contundente desayuno y un buen lavado de dientes, todo el mundo a recoger sus cabañas. Las “marujas del vecindario” y dos importantes ejecutivos en busca de una buena cabaña en la que invertir, se iban a encargar de valorar nuestro orden y nuestra limpieza.

Mientras tanto, las mangueras comenzaban a funcionar. Regamos todos los campos de juego y las dejamos preparadas para que en los descansos de las actividades todos pudieran refrescarse.

Los mayores tuvieron jornadas de liga. Los pequeños, juegos por equipos: “Quidich”, “Minihockey” y “Ultimate”. Antes de comer todavía les dio tiempo a participar en un “Rally” por equipos. Los medianos disfrutaron de una mañana de actividades multia-ventura: tirolina, pull, pasarela, bicicleta de montaña y tiro con arco.

Cómo no íbamos a llegar con hambre a la comida y una vez más, casi nos comemos hasta el plato. Esta vez, ensalada de pasta, lomo adobado con patatas y melocotón en almíbar.

Los peques, como… “¡no descansan!”, retomaron “el reto de la pirámide” nada más terminar de comer. A las 16:00, había quedado con Víctor para unas primeras instrucciones de cómo moverse en el Parque de Cuerdas. A las 16:30 se repartían en dos grupos: un de ellos salía en ruta de bicicleta y los otros a disfrutar de la tirolina y demás atracciones de nuestro parque. Algunos tuvieron que esforzarse para vencer “el miedo” pero al final mereció la pena y todos querían repetir una y otra vez. ¡Menudos bichos! Después de tantas emociones, algo de de concentración para acertar con la flecha en el centro de las dianas y realizar un taller de dibujo con ceras blandas para elaborar unos cuadros con los que decorar las cabañas.

En otro lado del campamento el grupo de medianos celebraba su jornada de liga y para terminar la tarde, partida de “Water-Chess”, un juego de ajedrez humano donde la única forma de “comer” al contrario es mojándolo…

¿Dónde estaban los mayores? ¡¡En la piscina!! Nooooooo, no seáis mal pensados. No estuvieron tumbados al solecito mientras el resto sudaba las camisetas en el campamento…Con esa peaso de cordi y el equipazo de monis, incansables todos y con más ganas de campamento que los propios acampados, fue la tarde de “los mil juegos acuáticos”. En la puerta nos dijeron que el socorrista casi les tiene que obligar a salir del agua…

Todos duchados, limpios y aseados, a cenar. Una ensaladita campera, filete con pisto y yogurt, y…”qué repita quien quiera ¿eh?”, nos dicen desde cocina.

Repuestas las energías, medianos y pequeños ponían a prueba su ingenio en una velada conjunta : “Velada Mcguiver”. ¿Cómo saldríais vosotros de una isla con un cepillo de dientes, un tornillo y unas gafas de sol?

¿Dónde están otra vez los mayores? Terminando de preparar sus mochilas. La noche la iban a pasar fuera. Les tocaba marcha nocturna, la primera fase de una marcha “larga” que les mantendrá dos días fuera del campamento (pero cerca, no os preocupéis). Llenas las cantimploras, bien atados los cordones, ajustadas las mochilas, linternas preparadas….¡adelante chicos! Dirección: ¡un hotel de mil estrellas para pasar la noche!.

Y no veáis qué noche. Rasa. Con las estrellas brillando como nunca. La luna, en creciente, alumbrando los caminos. Y una temperatura inmejorable. ¡Ah! Y todos con una sonrisa en la boca. ¡Increíble! Lástima no irnos todos juntos. En fin…a disfrutar por los que nos quedamos.

Ya veis. Todo marcha mejor imposible. Y los obstáculos, imprevistos, problemillas que surjan, pues los resolvemos entre todos y con maestría. Para eso somos….¡¡¡UNA PIÑA!!!

Besos.


P.D.: Os adivinamos el pensamiento si decimos “¿qué pasa con las fotos?” Todo se reduce a problemas del directo: es lo que tiene no estar rodeado de antenas. ¡Y qué bien estamos! Llegarán, y nos veréis. Tened paciencia.

Otra P.D.: Esos monis currantes que desde la distancia nos echan de menos…¡ya queda menos! Y pensad que cuando lleguéis, no os pensamos dejar marchar. Diego, Mery, Lola, Laura,…qué deciros. Pues una vez más, GRACIAS, por toda la fuerza que nos llega a pesar de la distancia.

Y eso abuelos, padres, madres, hermanos, primos, de los acampados…¡qué pasa que no nos escriben! Mira que preparamos la tirolina sin freno para cuando lleguéis….

Más besos.

lunes, 19 de julio de 2010

Domingo, 18 de julio de 2010

Domingo caluroso por las tierras de Talayuelas, aunque tenemos entendido que la alerta por altas temperaturas es en toda España. Esperamos que tengáis cerquita el agua y lo sobrellevéis con humor.

Un día más nos costó levantarnos. ¡Mira que nos da la sensación de que estos jóvenes de hoy en día necesitan más entrenamiento diario! La temperatura, estupenda.

Después de nuestro gran desayuno, todo el mundo a asearse y a ordenar las cabañas. “Los sanitarios” de la instalación iban a pasar, cabaña a cabaña, a certificar que vivimos en condiciones saludables.
“¡Todo en orden! Pueden dar comienzo las actividades”. ¡¡¡Uff!! Por los pelos…

Inmediatamente después, cada cual con su grupo.

Los peques recopilaron unas cuantas cámaras del campamento y realizaron un “Rally Paparazzi”. Después de fotografiarse para corroborar que iban superando distintas pruebas, realizaron mogollón de juegos con el paracaídas gigante. Como el calor apretaba y se estaban entregando de lo lindo decidieron “momento manguerazo”. “I’m singing in the rain”…¡les encantó!

Los medianos por su parte tras pasar el control de sanidad se reunieron en su punto de encuentro para inaugurar la liga 2010. Después que los “bob-sponja” y los “azulones” se enfrentaran al teeball, balón prisionero y rugby-camiseta, y los “godeen women” se midieran las fuerzas contra los “men jupones” a rugby-camiseta, balón prisionero y unihockey, se enfrascaron en una batalla de color. Un paint-ball pero sustituyendo las pistolas por nuestras manos que se mojaban en pintura y trataban de tatuar a los adversarios que “se ponían a tiro”.

Por su parte los mayores aprovecharon el frescor de la mañana para hacer actividades moviditas:” bulldog”, “pío-pío” y “rugby-colas”. ¡Menudos colores echaban a eso de las 12 de la mañana! ¡Menos mal que la siguiente actividad fue una gymkhana acuática! Si señor mayores;¡ bien pensado!

Puntuales, a las 14:00, al plato. ¡Uuummm! Menuda pinta tenía la paella; qué ricos los calamares con limoncito. Y no veáis cómo sentó el helado. No quiero ni pensar cómo vamos a volver a casa. Si no fuera por todo lo que nos movemos, a la vuelta, no cabíamos por las puertas.

Después de comer, un juego tranquilo para la los peques, “El reto de la Pirámide”; competían unos contra otros superando distintas pruebas para ver quién llegaba a coronarse faraón. Echa la digestión, “Trivial acuático” y “Guerra de pistolas de agua”. Ya con algo menos de calor, jugaron a “Balón prisionero”, “Al pañuelo” y cantaron unas cuantas canciones mientras esperaban la hora de la cena.

Los medianos tuvieron suerte. Pasaron la tarde en la piscina. Llegaron para ducharse, celebrar su asamblea diaria y prepararse para la cena.

Los mayores tuvieron la tarde intensa. Parque de Cuerdas con la tirolina, el pull, paso de monos…, circuito contra reloj en bicicleta de montaña, que por cierto, ganó Pedro en última instancia pero le siguieron muy de cerca Aitor, Irene Almendro y María Lanchas. Como fueron super-rápidos, les dio tiempo a darse una vueltecita, en plan ruta corta, por los alrededores del campa. Los más rápidos llegaron hasta el pueblo, repostaron en varias fuentes y afrontaron una subida curiosa para llegar de nuevo al campa. Cogieron las duchas con muchas ganas.

La cena fue inmejorable: judías verdes, muslos de pollo asado con salsita y patatas fritas y melón. Necesitamos energía que desde las 09:30 que acabamos, hasta las 00:00, aún nos queda mucho que trastear.

Esta noche tocaba juego conjunto. Pequeños, medianos y mayores se unían en distintos grupos para resolver “El Misterio del Bibliotecario”. ¿Darían con el libro que guarda el secreto de la eterna juventud?

Y “poco más”. ¿Qué os parece? Algunos ya comentan que piensa que llevan aquí una semana. Y es que el tiempo nos da para tanto, vivimos los días tan intensamente, que parece que son días lo que son horas…

Y vosotros, ¿qué tal lo pasáis?

Un abrazo enorme.

P.D. : Saludos muy especiales a Lola y Laura por las palabras que nos dedicáis. Estamos deseando de daros "un abrazo Venture". Enrique, cómo se te echa de menos. Nos has dejado un poco vacíos con tu partida. ¡¡Os queremos!!

domingo, 18 de julio de 2010

¡Ya estamos aquí!

¡¡Buenos días familia!!

A las 10:00 de la mañana del 18/07/2010 nos disponemos a inaugurar el Diario de Campamento de la Agrupación Deportiva Venture para la Segunda Quincena.

Vamos a tratar de ser constantes y manteneos al corriente de lo que va aconteciendo en nuestro día a día. Os vamos a pedir de antemano que si algún día no somos capaces de escribiros nada, nos disculpéis, a veces es complicado sacar un hueco para separarse de los grupos y sentarse tranquilamente.

Y dicho esto hagamos un pequeño repaso al día de ayer…

Día 17/ 07/ 2010

Como sabéis, la expedición arrancó 15 minutos más tarde de lo previsto. Nuestros autobuses decidieron afrontar el viaje como un transporte escolar con lo cual, a una velocidad de crucero de 80-90 y con una parada intermedia de media hora, llegamos a nuestro destino a las 14:15 minutos del mediodía.

Hacía calor para qué nos vamos a engañar. Descargamos las maletas y nos fuimos directamente al comedor. Sí, con un “hambre atroz”, devoramos todo lo que nos pusieron: un buen plato de espaguetis con carne, rodaja de merluza con patatas y un flan de huevo.

Inmediatamente después, los grupos comenzaron el reparto de cabañas y los acampados se fueron instalando. ¡Madrecita que odisea! ¿Vosotros erais conscientes de lo grandes que eran las maletas de estos chic@s? ¿Y de todo lo que habían crecido algun@s de un año para otro? Tras elaborar un buen esquema para el reparto de espacios parece ser que todos quedaron bien acomodados.

“Los juegos de presentación” constituyeron la primera actividad de todos los grupos. Al principio la timidez y la vergüenza se palpaba en el ambiente (sobre todo en los más nuevos) pero, según transcurrían los minutos, todo se transformó por arte de magia y a media tarde, a la hora de la merienda, ya parecía que estos chic@s llevaban juntos toda una vida. “Gymkhanas de reconocimiento del campa”, “Tintes de Camisetas” para dar forma a la equipación de los distintos equipos de las ligas, y un montón de cosas más ya para la primera tarde del campamento. Lo cierto es que el calor nos pasaba un poco de factura y estábamos todos algo “aplatanados”, pero la caída de la tarde nos dejaba una brisita y una temperatura muy agradable y nos fuimos despertando poco a poco.

También llegamos con hambre a la cena: sopa de estrellas, hamburguesa con croquetas y patatas fritas y sandía repusieron nuestras fuerzas para afrontar la primera noche del campamento.
Los medianos para su primera velada eligieron el juego de “Las banderas”; los peques, “Parchís” y “Juego al revés”, y los mayores, y con perdón, “No hay huevos”, una especie de “Qué apostamos” en el que los acampados midieron sus fuerzas contra los monitores en diferentes pruebas. De momento, los monitores van ganando.

Terminamos el día todos juntos en el anfiteatro. El equipo de monitores se presentaba a los acampados y les animaban a disfrutar a todo tope, a participar con ganas e ilusión y a sacar el máximo partido de todo lo que fuesen a vivir en los días que quedan por delante.

Era el primer día de campamento y, la verdad, daba la sensación de que también este grupo conseguirá ser una piña.

A las doce se nos pedía silencio. Aunque pueda parecer extraño y contra todo pronóstico, lo conseguimos bastante rápido. Demasiadas emociones para el primer día quizá.

Somos conscientes de que han dormido como lirones. ¡Y les ha costado levantarse! Aunque la musiquita que nos ha puesto Dani monitor nos ha despertado a todos y hemos empezado el día bailando. Tengo que decir que el primer punto de la mañana se lo han llevado los peques: no quedaba ni uno sin mover el esqueleto. ¡Enhorabuena!

Nos han servido un desayuno de aúpa: vaso de zumo, vaso de cola-cao, galletas, magdalenas, cereales, tostadas con mantequilla y mermelada…Y es que saben que no vamos a para ni un minuto.

A esta hora (10:30 de la mañana), con un día de sol espléndido y un airecito muy agradable, bajo la sombra de estos pinos que nos van a proteger de manera permanente, cada grupo está en sus actividades. Prometemos tener a mano las cámaras y la próxima vez que “nos veamos” poneros más imágenes que palabras.

Hasta entonces, recibid un fuerte abrazo y sabed que estamos todos ¡estupendamente!
¡No podía ser de otra manera!